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Lo que nos faltaba: Incendios forestales.

Salimos de Oceana con la idea de pasar unos días de boondocking en el Casino Quinault. Ya teníamos una reserva hecha en Mount Hood, pero por los incendios forestales, la tuvimos que cancelar.


Vivir viajando en un motorhome es realmente una aventura.

Aunque nuestra autocaravana es amplia y cuenta con las comodidades básicas, hay condiciones externas que afectan muchísimo tu rutina y viaje. (Las 10 semanas de cuarentena en Texas atrasó nuestra ruta, el clima y la temporada de vacaciones nos complicó económica y logísticamente, navegar de manera segura la pandemia, encontrar áreas para acampar, sortear las condiciones climáticas (calor extremo) y los desastres naturales (tornados, huracanes, incendios forestales, etc.) ha sido muy agotador y desgastante. Si a eso le sumamos el tener que lidiar con reparaciones de emergencia mientras estás atrasado con miles de cosas y en continuo movimiento... los problemas se van sumando generando una bola de nieve que parece imparable.


Sabíamos que necesitábamos relajarnos y descansar, pero no encontrábamos el momento ni el lugar para hacerlo.


A duras penas logramos llegar a Cannon Beach. Esta pequeña ciudad costera está ubicada en la costa noroeste del Pacífico de Oregon, a 80 millas al oeste de Portland y a 25 millas al sur de Astoria.


En el 2013, la National Geographic, eligió a Cannon Beach como uno de los 100 lugares más bellos del mundo, ¡así que no nos la queríamos perder por nada! Ya cancelamos muchísimos lugares y este no sería uno más.

Cannon Beach está rodeada por bosques, playas oceánicas, ríos y la cordillera de la costa de Oregon. Su atracción principal es Haystack Rock ¡un monolito natural gigante! Los locales dicen que Haystack Rock es el tercer monolito más grande del mundo, pero no hay información oficial que lo confirme.

Más allá de este dato impreciso, esta roca gigantesca es el ícono de esta playa, y sin lugar a duda lo que hace que sea uno de los lugares más visitados por turistas de Estados Unidos y el mundo. Nos hubiera encantado acercarnos, pero la marea estaba alta, ¡ver de cerca esta roca gigantesca que alberga, estrellas de mar, cangrejos, frailecillos y otras aves marinas debe de ser una experiencia única!


Una forma de experimentar Haystack Rock es desde Tolovana Wayside Park, donde puedes estacionar y pasear por la playa. Poder estacionar la casa rodante a menos de 50 metros de la playa estuvo genial. Aunque hacía frío, estaba nublado y sólo pasamos unas horas allí, esta playa nos enamoró y seguro haremos planes para regresar. Sentimientos encontrados. Vivir sobre ruedas no es para nada fácil, pero tener la posibilidad de visitar lugares como este, es lo que hace que valga la pena.


Seguimos adelante... quemamos las naves, no hay vuelta atrás. TTPP



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